La escleroterapia implica la inyección de un líquido terapéutico dentro de un vaso sanguíneo a la oclusión. Esto permite el tratamiento de malformaciones vasculares y superficiales.
Las malformaciones vasculares son lesiones benignas congénitas que no se manifiestan a menudo hasta después de algunos meses del nacimiento, que no se desarrollan generalmente hasta que haya un cierto cambio repentino, tal como trauma, una infección o un cierto cambio hormonal.
La inyección de líquido terapéutico actúa sobre las células endoteliales de las paredes de los vasos sanguíneos y causa su oclusión. La efectividad de esta técnica depende del diámetro y del flujo sanguíneo. Los vasos y con abundante caudal son más difíciles de esclerosar.
El tratamiento con escleroterapia es relativamente simple para el especialista, prácticamente inofensivo y no produce dolor. La sensación es similar a una extracción de sangre.
La escleroterapia se realiza de manera ambulatoria, sin necesidad de anestesia.
Debemos recordar que este procedimiento es particularmente eficaz en malformaciones vasculares superficiales. Las malformaciones más profundas tienen un tratamiento más complejo, que a menudo sólo ofrece mejoras parciales.