La especialidad de endocrinología pediátrica, a diferencia de la Endocrinología adulta, se centra especialmente en aquellos aspectos que se refieren a áreas más pediátricas, como el crecimiento y el desarrollo. Estos aspectos requieren una formación específica. La talla es uno de los principales problemas que afectan y preocupan a más padres e hijos y requiere un correcto diagnóstico, seguimiento y, si es necesario, un tratamiento adecuado y especializado. El análisis de la edad ósea, el grado de desarrollo, la tasa de crecimiento, los componentes familiares en la talla, el antecedente neonatal como el crecimiento intrauterino retardado, alteraciones hormonales (hormona de crecimiento, hormonas tiroideas, cortisol), alteraciones genéticas, descartar enfermedades siempre sistémicas que a menudo pueden ser la causa de un retraso en el crecimiento, son parte de las principales tareas de los niños endocrinòleg. Las alteraciones en el ámbito de la pubertad son otro aspecto en el que la Endocrinología Infantil enfoca su estudio y tratamiento. Los niños que desarrollan la pubertad más bien tienen cuenta para diagnosticar correctamente para poner, si es necesario, el tratamiento más apropiado que interfiere mínimamente con el crecimiento y el desarrollo apropiados, no sólo físico, pero también en el resto Campos. Aunque es poco común, existen enfermedades graves relacionadas con los avances de la pubertad que necesitan ser diagnosticadas y tratadas de manera temprana para mejorar el pronóstico. Otro problema que puede o no estar asociado con la pubertad es la excesiva apariencia del cabello, que además de producir mucha angustia a los niños a veces se asocia con trastornos hormonales que pueden tener un tratamiento específico. La pubertad demasiado tardía también es una razón importante de preocupación tanto para los padres como para los niños, quienes a menudo tienen problemas de adaptación asociados con estos trastornos. El hecho de que este retraso en la pubertad también se asocia con el tamaño y, a veces debido a los trastornos genéticos e incluso endocrinològics, individualizado y estudio especializado es necesario para tratarlos de una manera correcta o simplemente para para responder a la pregunta que se le pregunta al adolescente sobre las razones por las que se produce este retraso. Los trastornos de la glándula tiroides, la Endocrinología infantil se centra principalmente en el tratamiento del hipotiroidismo congénito, que tiene que adaptarse a los requerimientos específicos de cada etapa de crecimiento. Durante la pubertad, también en la etapa de los niños, los trastornos de la tiroides pueden aparecer que producen hipotiroidismo o hipertiroidismo que se asocian con ganancias o pérdidas estimación de peso, así como a cambios en el grado de concentración, temblores o apatía. Todos estos desordenes deben ser diagnosticados con un rápido y exacto porque la niñez y la adolescencia son una etapa crítica en la cual el retardo en el diagnóstico y el tratamiento puede tener consecuencias importantes tanto físicamente como empujar sus cuerpos y también en el desarrollo intelectual. Existen otras patologías que diferencian la Endocrinología de los niños adultos. Un ejemplo claro es la diabetes tipo 1, que usualmente comienza en la niñez y que, a diferencia de la diabetes tipo 2, que ocurre en la adultez, requiere un tratamiento intensivo con insulina. Estos tratamientos deben adaptarse a la naturaleza de los niños y de los jóvenes, que se encuentran en una etapa de desarrollo físico, emocional e intelectual y necesitan especialistas empleados para trabajar con el adolescente. La Endocrinología Infantil estudia los principales problemas que afectan al crecimiento y desarrollo del niño y el adolescente, como son tan bajos o demasiado altos, las alteraciones en la pubertad, los trastornos asociados a variaciones en el peso de ambos con respecto a pérdida de peso o obesidad, y puede incluso tener implicaciones en áreas del desarrollo intelectual y emocional, porque ambos los cambios hormonales de la tiroides tales como la hormona de crecimiento y las hormonas del sexo pueden influenciar en estos aspectos.