Es un conjunto de síntomas y manifestaciones físicas, como resultado de la incapacidad del corazón para satisfacer las demandas del cuerpo.
Las causas más comunes son: la enfermedad coronaria, incluyendo el infarto de miocardio, la HTA, el largo hipertrófico, las enfermedades de las válvulas cardíacas y las arritmias. Factores de riesgo: obesidad, hipercolesterolemia, HTA, tabaquismo, diabetes, consumo de alcohol.
Síntomas
Al principio puede que no le dé síntomas, pero cuando evoluciona, la dificultad para suministrar oxígeno a los órganos puede llevar a:
- Disnea o dificultad respiratoria
- Edema o hinchazón en las piernas
- Tos con esputo "vino espumoso"
- Abdomen hinchado, como resultado de la retención de líquidos
- Aumento de la diuresis en la noche
- Problemas de confusión o de memoria
Diagnóstico
- Historia clínica y examinación física
- RX tórax
- Ecg
- Eco-cardiograma
- Análisis de la sangre
Tratamiento
Cambios en el estilo de vida: bajar de peso, eliminar la sal en la dieta, hacer ejercicio, eliminar el alcohol y dejar de fumar.
Tratamiento farmacológico (aislado o combinado): diuréticos (ayuda para evitar la retención de líquidos), inhibidores de la enzima conversora de la digoxina-angiotensina bloqueador beta que bloquea warfarina (Sintrom), nitritos, fármacos antiarítmics.
Previsión
Es una enfermedad crónica que, con el tratamiento adecuado, se puede evolucionar durante años y ralentizar la progresión de los síntomas de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.