Durante los meses de la polinización de la primavera se produce en muchas plantas y con este el tiempo que las alergias tienen un mayor impacto en la población. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la salud) y de la sociedad española de alergia e inmunología clínica (SEAIC), uno de cada cuatro españoles sufre de este tipo de alergia estacional que afecta de una manera especialmente virulenta en el sistema ocular. El prurito, la sequedad, los ojos rojos, el rasgado y la visión borrosa son los síntomas principales asociados a conjuntivitis alérgica.
Las alergias oculares interfieren con el desarrollo de las actividades diarias tanto en adultos como en niños, lo que detectará una menor vitalidad o un cierto cansancio después de la exposición a los factores alergénicos. La mejor manera de prevenir los síntomas de la conjuntivitis alérgica y minimizar su impacto es prevenir, en la medida de lo posible, estar en contacto con el agente desencadenante. Para este propósito se recomienda permanecer en lugares cerrados, usar anteojos de sol grandes y envolventes y lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón, especialmente cuando cambiamos de ambiente o exponemos agentes a los que estamos acostumbrados. En el caso de los niños es necesario tratar de cerrar las ventanas y evitar que el pequeño juego en los parques o jardines en los márgenes de máxima concentración, temprano en la mañana o por última vez en la tarde.
Al mismo tiempo, determinar el tipo de alergia ocular es esencial para poder satisfacerla con exactitud y efectividad, por lo que si se siente alguno de los síntomas, es importante acudir al oftalmólogo y al · lergòleg para que puedan determinar el tratamiento y al · lergen que ha causado.