La estenosis valvular aórtica es actualmente la valvulopatia o valvular más frecuente. Esto se debe al hecho de que la causa más común es el envejecimiento de los tejidos que componen la válvula. El aumento de la expectativa de vida de la población que hemos presenciado en las últimas décadas hace que nuestra atención sea cada vez más pacientes con enfermedades degenerativas de tipo o "para llevar".
Las válvulas hacen la función de compuertas en el corazón: permiten que la sangre circule en un sentido, evitando que el reflujo o la espalda en la dirección opuesta. La válvula aórtica permite que la sangre pase del ventrículo izquierdo a la aorta durante la contracción ventricular, o sístole, y evita que vuelva a entrar en el ventrículo al final de esta fase. En condiciones normales, se compone de 3 velos, válvulas o "puertas".
Con la edad, en muchas personas la válvula pierde flexibilidad, los velos son engrosseixen, es calcifiquen y la apertura es cada vez más difícil. Este proceso se acelera si usted coexiste con otros factores de riesgo cardiovascular, tales como fumar o colesterol alto. Cuando el funcionamiento de la válvula se ve afectado por este proceso hablamos de "estenosis". Los pacientes con estenosis aórtica degenerativa a menudo tienen problemas durante 70 años. Pero la enfermedad puede también convertirse en gente más joven, que tienen anormalidades congénitas de la estructura de la válvula, más frecuente la válvula bicúspide. Estas válvulas funcionan bien por muchos años, pero envejecen más rápidamente, dando problemas sobre una base regular a partir de la edad de 50 años.
Muchos pacientes son asintomáticos por años, incluso con grados significativos de estenosis. Es común que usted diagnostique la enfermedad como resultado de la auscultación de una respiración, ruido anormal en el corazón, causado en este caso por la turbulencia generada pasando la sangre a través del orificio valvular reducido. Otros pacientes tienen síntomas, como dolor en el pecho, dificultad o desmayo. La confirmación diagnóstica se llevará a cabo mediante el ecocardiograma Doppler color, que permite estudiar con gran detalle la causa, el impacto y la severidad de la estenosis.
El tratamiento, cuando es necesario, es fundamentalmente consistente, cambiar la válvula quirúrgicadañada. En los últimos años se han desarrollado técnicas de implante percutáneo de válvulas artificiales a través de una pequeña incisión en la arteria femoral. En cualquier caso, la enfermedad necesita un control diario con cardiología, que le permita monitorear la progresión de la enfermedad, detectar y tratar anomalías asociadas, y determinar el momento óptimo de la intervención: ni demasiado pronto – lo que implicaría riesgos innecesarios, o demasiado tarde-que podría resultar en irreversible-consecuencias.